ÈṢÙ - Exú es la
figura más controvertida del panteón africano, el más humano de los Orixás,
señor del principio y de la transformación. Dios de la tierra y del fuego, que
procede a ordenar el universo. Exú es el ego de cada ser, el gran compañero del
hombre en su día a día.
Son muchas
las confusiones y equívocos relacionados a Exú. Pero el peor de ellos es la
asociación hecha con la figura del diablo, lo pintan como un dios volcado a la
maldad, a la perversidad, que se ocuparía de sembrar discordia entre los seres
humanos. En verdad, Exú contiene en sí todas las contradicciones y conflictos
inherentes al ser humano. El no es totalmente bueno ni malo, así como el
hombre, es un ser capaz de amar y odiar, unir y separar, promover la paz y la
guerra.
Exú es el
Orixá que entiende como ninguno el principio de la reciprocidad, y, si es
agradado como se debe, sabrá retribuir. Cuando es agradecido por su
retribución, se torna amigo y fiel escudero.
Exú es el primogénito del universo. Cuando en el mundo había sólo agua turbia, cuando no había forma, surgió un montículo de tierra rojiza, al cual Olòdúmaré sopló la vida, dando origen a Yangi - O̩bà Bàbá Èṣù - (Exú Rey y Padre). Es la figura más importante de la cultura yoruba. Sin él, el mundo no tendría sentido, pues a través de él es que se llega a los demás Orixás y al Dios supremo, Olòdúmaré. Exú habla todas las lenguas y permite la comunicación entre el cielo y la tierra, entre los Orixás y los hombres.
Exú es el primogénito del universo. Cuando en el mundo había sólo agua turbia, cuando no había forma, surgió un montículo de tierra rojiza, al cual Olòdúmaré sopló la vida, dando origen a Yangi - O̩bà Bàbá Èṣù - (Exú Rey y Padre). Es la figura más importante de la cultura yoruba. Sin él, el mundo no tendría sentido, pues a través de él es que se llega a los demás Orixás y al Dios supremo, Olòdúmaré. Exú habla todas las lenguas y permite la comunicación entre el cielo y la tierra, entre los Orixás y los hombres.
Exú fue la
primera forma dotada de existencia individual. No se sabe ciertamente su región
de origen en África, pues en todos los reinos se rinde culto a Exú. Sus
símbolos nos remiten a su carácter de amante de la libertad, del placer, del
poder, de la riqueza, de la magia y de la fuerza, sus mayores dominios.
Nota: Traducción libre de la obra Òrìṣà Uma História - José Roberto Gaudenzi
imagen: Acuarela de Carybé.
Nota: Traducción libre de la obra Òrìṣà Uma História - José Roberto Gaudenzi
imagen: Acuarela de Carybé.